Un par de horas de ruta y por detrás del Pico la Miel subimos entre niebla y nieve, la bajada de la pala sin ver nada y del remonte rojo para abajo con visibilidad, así que aprovechamos para lanzarnos y dar unos giros.
Cuando bajamos nos quedamos un poco a jugar con los piolets y en el magnífico vivac que alguien se habia currado.
...y así y todo disfrutamos un montón y lo pasamos en grande.
¿Seremos un poco masocas? ahy lo dejo!
Sufrí como un perro, pero gracias a vosotros lo conseguí, muchas gracias a los dos, sois muy grandes cabrones!!!!
ResponderEliminarAh!! no os vais a poder deshacer de mi....jajajaja
Toño.